En el caso de la mujer
Así el amor, del mismo modo que las drogas, es capaz de generar adicción. El colocón y el subidón de adrenalina fruto de la mezcla explosiva de dopamina, norepinefrina y feniletilamina es lo que hace que ciertos se enganchen a esa sensación tan agradable y no puedan renunciar a ella.