En general, si bien yo en muchas ocasiones te hable de forma coloquial y fácil, lo hago pues tengo lectores de todo tipo. Los conocimientos que expongo son, como ya he remarcado, serios y formales, si bien emplee un lenguaje fácil. No digas si a todo: Si siempre y en toda circunstancia admites todas sus plegarias, te convertirás en su marioneta. Vas a perder tu personalidad y estarás a merced de la otra persona. La mayor parte de los hombres que obsequian su personalidad, tienen un futuro conjunto poco prometedor. Los Ruffs se pueden jugar así sea dentro o fuera, con un número ilimitado de personas, siempre y cuando la mitad de ellos quieran ser perros. Solo 2 o doce equipos que compiten. Ruffs es ameno. Si vas a jugar este juego como competencia, precisarás algunas personas que se sienten y sean jueces. Si solo son dos, Ruffs es una sesión de entrenamiento buenísima. Nos despedimos sin ganas de despedirnos, mas eso solo lo supimos mientras nos afirmábamos adiós. Yo, que mido casi 2 metros, había bajado ya 3 escalones de la boca de metro de plaza Cataluña. , una escort ni muy alta ni muy baja, quedaba de esta forma a mi altura, en mi eyeline. Nos dimos la mano para despedirnos, y nos soltamos sin soltarnos, deslizando las manos, sintiendo algo mientras que nos mirábamos fijamente a los ojos. Pum. Directo a tierra. Con todos , el proyectil que ha logrado pasar, con el ángulo perfecto y la velocidad justa, mi densa atmosfera. Su mano acariciando la mía fue como un disparo a mis defensas: las encañonó con precisión destrozándolas en un movimiento. De pronto sentí que había desperdiciado todas y cada una esas horas haciéndome el duro, y conforme su mano estaba a puntito de dejar la mía, también lo hacía mi fría coraza de donjuán sobrante. Cuando la punta de nuestros dedos se había distanciado ya unos milímetros, pero nuestros brazos proseguían en alto y apuntándonos mutuamente, lo último que quería era irme. Pero me fui, tan tocado que me subí al tren incorrecto; el último de la noche, a propósito. Y me llevó a un pueblo dejado de la mano de el blog sin posibilidad de coger un tren de vuelta; no había más. Podría haberme bajado en la parada anterior, hacer trasbordo con un tren y de esta manera llegar dichosamente a mi casa. Mas estaba hablando con ella por Whatsapp, y ella me había dicho que tampoco quería despedirse, que le gustaba haber pasado la tarde con un chico guapo. A ver, si me anda rematando asimismo por chat, cómo voy a preocuparme por tonterías tipo ¿a qué lugar va este tren a estas horas de la noche?. Lógico, ¿no? Puesto que nada, me bajo del tren, móvil en mano, diciéndole a la escort que me he perdido por culpa suya, por ir pensando en las musarañas y no prestar atención a la megafonía o a los carteles. se solidarizó conmigo, le dio pena imaginarme en un pueblo con fama de chungo a esas horas de la noche y sin tren de vuelta. Me asistió a encontrar a los taxis locales, líneas de bus nocturno, etc. Hacía mucho frío, un grado, y aguardé en la calle al taxi al que llamé, enfrentándome al frío, mas chateando con ella. Al final, como el taxi no aparecía, corrí tras un bus nocturno, lo alcancé (me sorprendí a mí esa noche, debo confesar) y me subí. Iba a dar la vuelta al mundo antes de dejarme en el centro de Barna (donde ahí, sí, un taxi me dejaría en unos minutos en mi casa). Y de camino hablé más con ella, todo por chat. Ahí sí hubo confesiones, guiños e intenciones. Pero como no tenía defensas ya, porque las desintegró en la despedida, el camino a mi corazón era ya tierra plana y sin obstáculos. Con cada frase me dejaba capturar más y más. Si pudiese cambiar algo de nuestra historia, creo que cambiaría eso: me habría agradado verle la cara, mirarla a los ojos mientras nos decíamos las primeras cosas con significado trascendental. Mas igual si lo cambiara no habría devenido en lo que ahora es. Con lo que, en el fondo, no me arrepiento de nada.
A lo sumo, hay pequeñas ideas
Para la aventura del próximo fin de semana, lo he preparado todo lo mejor posible, debe ser realmente especial. Adquirí una bolsa de goma con sus tubos para la administración de enemas. El viernes metí las llaves de mis esposas y de uno de los candados en la cubitera. Todo se iba a desarrollar en el cuarto para invitados de mi casa. En él dejé todo cuanto iba a usar: mis zapatos con muñequeras para el tobillo, mi cinturón de castidad, un collar, una mordaza de bola, cuerdas, candados y esposas. Cogí una cinta de vídeo de sado que tengo y que dura más o menos cuatro horas para irla viendo mientras que estoy atrapada. Toda esta preparación me excitaba sobremanera, estuve todo el viernes muy caliente. Ahora que has dominado el movimiento de penetración, llévala al filo de la cama (deslizarla cara abajo con la fuerza de tus brazos va a ser un encendido para ella). Acepte la posición adecuada sobre sus rodillas y prepárese para administrarle la vía oral mientras que estimula su punto G. Enfermera y paciente: afín al juego médico / paciente, mas la mujer lleva un sensual uniforme para su hombre, asumiendo el papel dominante de la noche. Puesto que bien, este juego se puede aplicar en esta técnica en donde el hombre se sienta a horcajadas sobre la hamaca cerrada, que hace las veces de tabla y la mujer se acuesta boca arriba con las piernas abiertas y puesta sobre los muslos de su pareja, para facilitar la penentracion; luego debe sujetase de de una de las cabezas de la hamaca para levantar sus piernas y trasero, logrando con esta acción, que el hombre obligamente, deba subir para proseguir el movimiento de penetración; la mujer retorna a su posición inicial aflojando un tanto la cabeza de la hamaca, haciendo que el hombre nuevamente quede sentado esperando el impacto de la bajada de su pareja.
Tabla 1: técnica de los mensajes yo
Cuando las mujeres están embarazadas son las que más comentan a cerca del deseo de dormir o bien haber podido estar en una gran cama o bien en camas separadas, para poderse desplazar a sus anchas, sobre todo cuando se acerca el instante del alumbramiento, que se sienten más molestas, pesadas y cansadas: el deseo sexual baja y se sienten poquísimo atractivas y su único pensamiento es traer al planeta un hijo sano. Todo esto empezó en Japón, tras la Segunda Guerra Mundial, cuando estando el país completamente arrasado y arruinado, reapareció de sus cenizas hasta convertirse en la potencia mundial que es hoy en día. Supongamos, ciertos tienen apego a fumar, pero la pareja no fuma, por amor uno deja de fumar cerca de ella, no quiere decir que dejas de fumar, sino que eludes hacerlo cerca de ella, a eso le llamamos amor, a ceder. Hay tres géneros de solteros: los que no quieren tener pareja, los que se mueren por tenerla y los que les da igual. El tercer conjunto, si bien la indiferencia suele ser malísima, es el más agraciado, el más maduro, el más preparado. Para tener una idea aproximada de lo que es susceptible de ser limpiado y pulimentado en el , es conveniente partir del conocimiento de sus principales peculiaridades, de su función y de su esencia. El yo puede ser definido como órgano estructurador, PC y rector de la conciencia individual. Internamente, la conciencia individual representa su hábitat natural, el puerto que le ofrece seguridad. La conciencia individual es la creación del y es la casa del yo. Desde este lugar, se considera a sí mismo el centro de la mente y la autoridad con suficiente control sobre los contenidos que ahí se encuentran.
El diálogo previo con esa persona es fundamental
Hay quienes piensan que el culpable de este gran desafío es una pequeña adversidad en el cromosoma del par 231. Otros piensan diferente y nos consideran una Caja de Pandora2 que, al momento de ser abierta, crea una acción en apariencia pequeña o inofensiva, mas que puede conllevar consecuencias desastrosas. Otros, a su vez, lo atribuyen a la manzana como un hecho inexorablemente real, donde Eva es la encargada de los males del mundo por incitar a Adán a pecar comiendo la manzana prohibida. Sea una manzana o un cofre, lo cierto es que estas ideologías dan a las mujeres la racional responsabilidad por todos los males del mundo, tildándonos de ser el horror y la tentación de la sociedad. El afán de penetrar, en ocasiones tiene que ver con exactamente el mismo afán de dominar y supervisar, por otra asimismo debe ver con la falta de conocimiento y creencias equivocadas, en otras ocasiones tiene que ver con la ansiedad, querer llegar al orgasmo rápidamente, lo que como resulta lógico es interpretado como un desinterés en las necesidades de la mujer. Es precisamente este punto lo que realmente tiende a molestar a las mujeres. Uno de los problemas con gran incidencia en la consulta sexológica y de pareja es el dolor a lo largo de la relación íntima. Cuando el dolor en la penetración sucede, la mujer evita y aplaza cada vez con una mayor frecuencia, los encuentros sexuales con la pareja, se marcha perdiendo el deseo sexual en la mujer en tanto que no resulta agradable la penetración, y evidentemente el orgasmo desaparece o se dificulta enormemente cuando hay dolor. Cuando hablamos de trastornos sexuales generalmente el chaval malo de la partida es la ansiedad, la ansiedad acostumbra a ser la causa (y asimismo consecuencia) de los trastornos sexuales.
En general, si bien yo en muchas ocasiones te hable de forma coloquial y fácil, lo hago pues tengo lectores de todo tipo. Los conocimientos que expongo son, como ya he remarcado, serios y formales, si bien emplee un lenguaje fácil. No digas si a todo: Si siempre y en toda circunstancia admites todas sus plegarias, te convertirás en su marioneta. Vas a perder tu personalidad y estarás a merced de la otra persona. La mayor parte de los hombres que obsequian su personalidad, tienen un futuro conjunto poco prometedor. Los Ruffs se pueden jugar así sea dentro o fuera, con un número ilimitado de personas, siempre y cuando la mitad de ellos quieran ser perros. Solo 2 o doce equipos que compiten. Ruffs es ameno. Si vas a jugar este juego como competencia, precisarás algunas personas que se sienten y sean jueces. Si solo son dos, Ruffs es una sesión de entrenamiento buenísima. Nos despedimos sin ganas de despedirnos, mas eso solo lo supimos mientras nos afirmábamos adiós. Yo, que mido casi 2 metros, había bajado ya 3 escalones de la boca de metro de plaza Cataluña. , una escort ni muy alta ni muy baja, quedaba de esta forma a mi altura, en mi eyeline. Nos dimos la mano para despedirnos, y nos soltamos sin soltarnos, deslizando las manos, sintiendo algo mientras que nos mirábamos fijamente a los ojos. Pum. Directo a tierra. Con todos , el proyectil que ha logrado pasar, con el ángulo perfecto y la velocidad justa, mi densa atmosfera. Su mano acariciando la mía fue como un disparo a mis defensas: las encañonó con precisión destrozándolas en un movimiento. De pronto sentí que había desperdiciado todas y cada una esas horas haciéndome el duro, y conforme su mano estaba a puntito de dejar la mía, también lo hacía mi fría coraza de donjuán sobrante. Cuando la punta de nuestros dedos se había distanciado ya unos milímetros, pero nuestros brazos proseguían en alto y apuntándonos mutuamente, lo último que quería era irme. Pero me fui, tan tocado que me subí al tren incorrecto; el último de la noche, a propósito. Y me llevó a un pueblo dejado de la mano de el blog sin posibilidad de coger un tren de vuelta; no había más. Podría haberme bajado en la parada anterior, hacer trasbordo con un tren y de esta manera llegar dichosamente a mi casa. Mas estaba hablando con ella por Whatsapp, y ella me había dicho que tampoco quería despedirse, que le gustaba haber pasado la tarde con un chico guapo. A ver, si me anda rematando asimismo por chat, cómo voy a preocuparme por tonterías tipo ¿a qué lugar va este tren a estas horas de la noche?. Lógico, ¿no? Puesto que nada, me bajo del tren, móvil en mano, diciéndole a la escort que me he perdido por culpa suya, por ir pensando en las musarañas y no prestar atención a la megafonía o a los carteles. se solidarizó conmigo, le dio pena imaginarme en un pueblo con fama de chungo a esas horas de la noche y sin tren de vuelta. Me asistió a encontrar a los taxis locales, líneas de bus nocturno, etc. Hacía mucho frío, un grado, y aguardé en la calle al taxi al que llamé, enfrentándome al frío, mas chateando con ella. Al final, como el taxi no aparecía, corrí tras un bus nocturno, lo alcancé (me sorprendí a mí esa noche, debo confesar) y me subí. Iba a dar la vuelta al mundo antes de dejarme en el centro de Barna (donde ahí, sí, un taxi me dejaría en unos minutos en mi casa). Y de camino hablé más con ella, todo por chat. Ahí sí hubo confesiones, guiños e intenciones. Pero como no tenía defensas ya, porque las desintegró en la despedida, el camino a mi corazón era ya tierra plana y sin obstáculos. Con cada frase me dejaba capturar más y más. Si pudiese cambiar algo de nuestra historia, creo que cambiaría eso: me habría agradado verle la cara, mirarla a los ojos mientras nos decíamos las primeras cosas con significado trascendental. Mas igual si lo cambiara no habría devenido en lo que ahora es. Con lo que, en el fondo, no me arrepiento de nada.
A lo sumo, hay pequeñas ideas
Para la aventura del próximo fin de semana, lo he preparado todo lo mejor posible, debe ser realmente especial. Adquirí una bolsa de goma con sus tubos para la administración de enemas. El viernes metí las llaves de mis esposas y de uno de los candados en la cubitera. Todo se iba a desarrollar en el cuarto para invitados de mi casa. En él dejé todo cuanto iba a usar: mis zapatos con muñequeras para el tobillo, mi cinturón de castidad, un collar, una mordaza de bola, cuerdas, candados y esposas. Cogí una cinta de vídeo de sado que tengo y que dura más o menos cuatro horas para irla viendo mientras que estoy atrapada. Toda esta preparación me excitaba sobremanera, estuve todo el viernes muy caliente. Ahora que has dominado el movimiento de penetración, llévala al filo de la cama (deslizarla cara abajo con la fuerza de tus brazos va a ser un encendido para ella). Acepte la posición adecuada sobre sus rodillas y prepárese para administrarle la vía oral mientras que estimula su punto G. Enfermera y paciente: afín al juego médico / paciente, mas la mujer lleva un sensual uniforme para su hombre, asumiendo el papel dominante de la noche. Puesto que bien, este juego se puede aplicar en esta técnica en donde el hombre se sienta a horcajadas sobre la hamaca cerrada, que hace las veces de tabla y la mujer se acuesta boca arriba con las piernas abiertas y puesta sobre los muslos de su pareja, para facilitar la penentracion; luego debe sujetase de de una de las cabezas de la hamaca para levantar sus piernas y trasero, logrando con esta acción, que el hombre obligamente, deba subir para proseguir el movimiento de penetración; la mujer retorna a su posición inicial aflojando un tanto la cabeza de la hamaca, haciendo que el hombre nuevamente quede sentado esperando el impacto de la bajada de su pareja.
Tabla 1: técnica de los mensajes yo
Cuando las mujeres están embarazadas son las que más comentan a cerca del deseo de dormir o bien haber podido estar en una gran cama o bien en camas separadas, para poderse desplazar a sus anchas, sobre todo cuando se acerca el instante del alumbramiento, que se sienten más molestas, pesadas y cansadas: el deseo sexual baja y se sienten poquísimo atractivas y su único pensamiento es traer al planeta un hijo sano. Todo esto empezó en Japón, tras la Segunda Guerra Mundial, cuando estando el país completamente arrasado y arruinado, reapareció de sus cenizas hasta convertirse en la potencia mundial que es hoy en día. Supongamos, ciertos tienen apego a fumar, pero la pareja no fuma, por amor uno deja de fumar cerca de ella, no quiere decir que dejas de fumar, sino que eludes hacerlo cerca de ella, a eso le llamamos amor, a ceder. Hay tres géneros de solteros: los que no quieren tener pareja, los que se mueren por tenerla y los que les da igual. El tercer conjunto, si bien la indiferencia suele ser malísima, es el más agraciado, el más maduro, el más preparado. Para tener una idea aproximada de lo que es susceptible de ser limpiado y pulimentado en el , es conveniente partir del conocimiento de sus principales peculiaridades, de su función y de su esencia. El yo puede ser definido como órgano estructurador, PC y rector de la conciencia individual. Internamente, la conciencia individual representa su hábitat natural, el puerto que le ofrece seguridad. La conciencia individual es la creación del y es la casa del yo. Desde este lugar, se considera a sí mismo el centro de la mente y la autoridad con suficiente control sobre los contenidos que ahí se encuentran.
El diálogo previo con esa persona es fundamental
Hay quienes piensan que el culpable de este gran desafío es una pequeña adversidad en el cromosoma del par 231. Otros piensan diferente y nos consideran una Caja de Pandora2 que, al momento de ser abierta, crea una acción en apariencia pequeña o inofensiva, mas que puede conllevar consecuencias desastrosas. Otros, a su vez, lo atribuyen a la manzana como un hecho inexorablemente real, donde Eva es la encargada de los males del mundo por incitar a Adán a pecar comiendo la manzana prohibida. Sea una manzana o un cofre, lo cierto es que estas ideologías dan a las mujeres la racional responsabilidad por todos los males del mundo, tildándonos de ser el horror y la tentación de la sociedad. El afán de penetrar, en ocasiones tiene que ver con exactamente el mismo afán de dominar y supervisar, por otra asimismo debe ver con la falta de conocimiento y creencias equivocadas, en otras ocasiones tiene que ver con la ansiedad, querer llegar al orgasmo rápidamente, lo que como resulta lógico es interpretado como un desinterés en las necesidades de la mujer. Es precisamente este punto lo que realmente tiende a molestar a las mujeres. Uno de los problemas con gran incidencia en la consulta sexológica y de pareja es el dolor a lo largo de la relación íntima. Cuando el dolor en la penetración sucede, la mujer evita y aplaza cada vez con una mayor frecuencia, los encuentros sexuales con la pareja, se marcha perdiendo el deseo sexual en la mujer en tanto que no resulta agradable la penetración, y evidentemente el orgasmo desaparece o se dificulta enormemente cuando hay dolor. Cuando hablamos de trastornos sexuales generalmente el chaval malo de la partida es la ansiedad, la ansiedad acostumbra a ser la causa (y asimismo consecuencia) de los trastornos sexuales.